«…Poco a poco, nos vimos cercados por los árboles. Enfrente, el terreno subía hasta el horizonte en largas oleadas de crestas macizas, de un azul muy luminoso en la lejanía. no se meneaba una hoja en los árboles, que parecían cubrir la tierra bastamente. Percibíamos una poderosa y muy lejana marea tras el horizonte que hacía refluir hasta nosotros esa lengua de espuma verde…»

Julien Gracq, Las tierras del ocaso. Traducción de Juliá de Jódar. Nocturna Ediciones.

 

Imagen tomada desde el mirador de A Fervenza do Toxa, en Silleda. Coordenadas: 42.757388,-8.273256.

 

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