De camino a la navidad nos paseamos por noviembre, el mes en el que se homenajea a los difuntos. Los rituales son diferentes según la cultura pero suelen estar ligados, si no a un jardín, a unas determinadas plantas o flores. Sin ir más lejos, los crisantemos y las dalias son las protagonistas del día de todos los santos en nuestro país. Pero la idea de ritual, muerte y jardín, están relacionados desde mucho tiempo atrás. Ya en el Antiguo Egipto era habitual ubicar, a la entrada de su tumba, un jardín. Éste, de forma rectangular, se dividía en una cuadrícula, en cuyos espacios se plantaba una especie vegetal como por ejemplo, cilantro o un tamarisco que se asocia a Osiris, el dios de la resurrección.

Jardín funerario egipcio. Fuente: nationalgeographic.com

En los rituales fúnebres, la religión tiende a asociar el paso «a la otra vida» con una transición hacia una naturaleza bella, armónica, pero en esos ritos se mezclan también costumbres paganas que se asocian a un tipo de naturaleza más «salvaje», no domesticada.

Por todo esto, queremos dedicar estos días a investigar sobre aquellos cementerios – jardín, sus paisajes, plantas, flores y rituales otoñales de Galicia.  Vamos a comenzar refiriéndonos a la fiesta de los magostos, que todavía guarda relación con el samaín, tal y como ya os hemos explicado aquí.

Cementerio de Pereiró, Vigo. Fuente: poesiagt.com

Cementerio de los ingleses, Camariñas. Fuente: camarinasmuxia.wordpress.com

 

 

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