La manzanilla, Matricaria chamomilla (Matricaria recutita, manzanilla dulce o alemana)es una de las plantas indispensables en nuestro huerto-jardín de aromáticas. Es una herbácea anual que alcanza los 60 centímetros de altura. No necesita apenas cuidados, es muy rústica, y suele extenderse por todas partes sin necesidad de sembrarla.

 

 

 

Pasos a seguir:

 

 

1. Recolectar la manzanilla cuando la flor está muy abierta, cortando un poco de tallo. Las flores deben recogerse desde (aproximadamente) finales de la primavera. Este año, por ejemplo, las hemos recogido a mediados de junio.

2. Extendemos las flores en un lugar plano sobre un mantel o papel de cocina. Permanecerán con poca luz durante una o dos semanas mientras se secan. El proceso estará finalizado cuando las flores puedan desmenuzarse con los dedos.

3. Guardar la manzanilla en un tarro de cristal y consumir antes del año.

 

Algunos consejos prácticos

Podemos cortar las flores de la manzanilla con una tijera o simplemente con la mano. Se descartarán las primeras horas de la mañana porque la planta podría contener algo de humedad.

Mientras las recogemos, no las depositaremos en bolsas de plástico, las flores pueden estropearse. Es mejor optar por una cesta o similar.

 

La infusión perfecta.

 

 

1. Ponemos agua en un cazo y la calentamos. Cuando esté a punto de hervir la retiramos del fuego.

2. Introducimos las flores. Se dice que la medida ideal es la de una cuchara sopera por taza ( o lo que es lo mismo 200-250 ml de agua por cada 2-4 gramos de planta). Dejamos reposar unos 5 minutos.

3. Ya sólo queda un último paso! Vertemos la infusión en la taza haciéndola pasar por un colador de tela.

 

 

 

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