El jardín de la Fundación Paideia ha sido creado en unas condiciones poco habituales, una elevada pendiente y abundante pedregosidad. En él  los brezos son el arbusto estrella, con alrededor de 40 variedades, de entre un total de 170 repartidas a lo largo de casi 8 hectáreas y en 14 zonas diferenciadas, según las especies.

La mayoría de variedades plantadas han sido obtenidas por mejoradores vegetales a partir de especies silvestres de diferentes países. Aunque podemos encontrar también especies de hibridaciones naturales o provocadas. Otro aspecto a destacar es el juego visual y de textura que ofrece al visitante con la utilización de diferentes pavimentos de madera, zahorra, cantos y piedra.

El jardín ofrece muchas posibilidades desde el punto de vista didáctico pues resulta ser un lugar idóneo para observar plantas poco comunes en otros jardines gallegos. Además, se encuentra situado en una finca perteneciente a una de las capellanías del Santuario de A Escravitude, rehabilitado en 2007 por la Fundación Paideia, lo que es sin duda un valor añadido.