Nombre común: árbol del alcanfor.

Otros nombres: alcanforero, alcanfor.

Familia: Lauraceae.

Género: Cinnamomum. Árboles y arbustos perennes, de hojas alternas u opuestas, frecuentemente triplinervias y con flores hermafroditas.

Detalles: Cinnamomum camphora es un árbol que puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura. Su copa es globosa y densa. Las hojas son alternas, aovadas, coriáceas y acuminadas, de color verde muy brillante y con tres nervios principales que presentan en sus axilas unas pequeñas glándulas.  Sus flores son insignificantes, blanco-amarillentas. Éstas aparecen en los meses de mayo a junio agrupadas en panículas. El fruto del alcanfor es una baya con forma de globo, de color rojizo que cambia a negro al madurar.

Origen: Asia tropical, Malasia, Taiwan y Japón.

 

El alcanfor es un árbol muy apreciado, por sus múltiples virtudes, desde la antiguedad. Civilizaciones de extremo oriente ya lo empleaban con fines ceremoniales. Sus hojas, corteza, madera o raíces, poseen innumerables propiedades medicinales, e incluso es empleado en la industria cosmética o en la aromaterapia. A él se le atribuyen cualidades antisépticas, calmantes, con las que atenuar dolores musculares y articulares, así como la capacidad de activar la circulación…
Por éstos y otros muchos motivos, el alcanforero es una especie a destacar en el Pazo de Rubianes. Allí llegó el primer ejemplar a España, a principios del siglo XIX procedente de la India. Actualmente, el jardín cuenta con varios árboles centenarios de esta especie, de los que se obtiene, por destilación, aceite. Con este aceite elaboran velas de alcanfor, que conservan las propiedades antes mencionadas. Y a todo esto, nos permitimos añadir, hay que sumar la belleza de su porte, un hermoso acento visual con el que enriquecen de infinitas formas el espacio en que se encuentran.

Las imágenes con las que ilustramos el artículo han sido tomadas en el Jardín del Pazo de Rubianes.

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