Comencemos por el principio. Una secuoya roja o californiana es una conífera nativa del oeste de Estados Unidos. Abarca la franja que va desde el sur de Oregón hasta California central. A esta especie pertenece el árbol más alto del mundo, una Sequoia sempervirens californiana llamada Hyperión, con más de 115 metros de altura y 700-800 años de antiguedad. Vive en el Parque Nacional Redwood, al norte de San Francisco.

Un lugar, también en California, muy famoso por sus bosques de secuoyas rojas gigantes es el Parque Natural de Yosemite, declarado Patrimonio Mundial de La Humanidad en 1984. Se sitúa al este de la capital y es visitado por millones de turistas al año.

 

Fotografía antigua de leñadores talando una secuoya gigante en California. Fuente: National Geographic.

 

Ahora bien…

¿Qué hacen más de 450 secuoyas californianas en el monte de Castrove de Poio?

 

 

El Bosque de Colón es el mayor bosque de secuoyas rojas californianas de Europa. Se ubica al pie del monte Castrove, a 435 metros sobre nivel del mar.

En 1992, con motivo del 5º centenario del viaje de Colón a América, surge en el Congreso de EEUU una iniciativa: se desea regalar a España 500 ejemplares de su árbol más popular, la secuoya roja. Eligen Poio, sobre la ría de Pontevedra, como destino para su plantación. Se necesitaría desarrollar antes un paso previo, una delegación de expertos norteamericanos se trasladaría al lugar para realizar varias pruebas en el terreno y comprobar que la parcela, perteneciente a la Comunidad de Montes de San Xoán, sería el lugar idóneo para los pequeños árboles. Una vez realizados los análisis pertinentes, la plantación de las secuoyas estaría supervisado y ejecutado, en su mayor parte, por personal de California.

 

 

Vistando el bosque de secuoyas de Poio

 

No es la primera vez que decidimos hacer una visita al bosque de secuoyas de Poio y comprobar in situ el rápido crecimiento de sus ejemplares.

 

 

 

Se ubican en una parcela de unas dos hectáreas delimitada por un cierre de madera. Se puede acceder a ella por un paso principal (existe otro en la zona superior). A su lado se han colocado varios paneles con información sobre las características principales de la especie y también sobre la historia del bosque.

 

 

 

La última vez que estivos allí tuvimos la gran suerte de que nos acompañaran algunos caballos. Aprovechamos la visita para merendar en el área recreativa situada unos metros más arriba. También nos dimos un paseo por la zona para contemplar desde allí las maravillosas vistas a la ría de Pontevedra (en la imagen podéis ver la isla de Tambo, y detrás, el puerto de Marín).

En todas las ocasiones nos encontramos con unos cuantos turistas de visita y es que no es difícil llegar hasta allí desde Pontevedra. El lugar, merece sin duda la pena, aunque debéis de recordar que las secuoyas todavía son muy jóvenes (26 años) y no impresionan hoy por sus dimensiones como sin duda lo harán en el futuro.

 

 

¿Conocéis este bosque?

 

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Comentarios

  • Tibisay Sueiro Agis
    Responder
    marzo 15, 2018

    Es mi sitio preferido para la relajación y desconectar mi mente.para mí también sería el sitio perfecto es un árbol precioso y sus hojas también

  • maría victoria
    Responder
    julio 31, 2018

    Sorprendida y contenta de que en Poio haya un bosque de sucuoyas y de que esté conservado y protegido….En la antigua finca de Besada( rotonda después del Sanatorio de la Merced, al comienzo de la Avenida Andurique en Poio), se conservan dos ejemplares de este precioso árbol, éstos más ancianos y enormes. Vale la pena verlos, además están rodeados de tilos y un cedro espectacular.
    Luchemos por la conservación del patrimonio arborístico que tan amenazado está. Saludos y me encantó el reportaje.

  • Juan
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    julio 29, 2019

    Entonces. Dos hectáreas es el bosque de Sequoya mas grande? Que triste. Dos HA no es prácticamente nada. 🙁

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