En Barreiros (Lugo), sobre la playa «Da pasada», se ubica Eido Dourado. Un espacio diseñado y construido por Celso Dourado.

 

 

En el lugar, hasta hace mes y medio, coexistían un estudio, una vivienda, a una sala de exposiciones y jardines. Y lo escribo en pasado porque el 30 de septiembre cerró sus puertas al público después de 10 años funcionando como centro artístico y cultural. De manera que hemos tenido la gran suerte de poder visitarlo una semana antes de su cierre, justo el día en que se organizaba allí un concierto-despedida.

Celso Dourado (Barreiros, 1960) es un artista lucense que perdió sus manos en un accidente a los ocho años de edad. Y precisamente es este hecho el que marca su obra pictórica. En sus pinturas (de figuración realista) emplea técnicas como las Pirografías o el Bio-Art, en donde las manos ocupan un lugar fundamental.

Pero es también relevante cómo Celso Dourado a creado un estilo de jardín en el que, de nuevo, el trabajo con las manos es más evidente que en otras tipologías por la delicadeza de los trabajos que hay que realizar en él. Hablamos del jardín de rocalla o alpino y del zen-japonés. En ellos se suele controlar el crecimiento de las plantas podándolas frecuentemente y a su vez dándoles formas definidas.

 

 

El primero se encuentra justo a la entrada de la parcela y junto a la puerta de acceso a la sala de exposiciones. Un paisaje verde que rodea muretes y caminos de losas de pizarra sobre grava.

 

 

 

 

A continuación pasamos al jardín zen de carácter japonés: un mar blanco de grava y vidrio, sobre él losas de pizarra que nos sirven de camino, islas de elementos verdes  junto a pequeños estanques y un puente de madera.

Phornium, boj, pinos, hiedra, enebros… son algunas de las especies botánicas que se pueden apreciar.

 

 

 

 

 

Entre todo ello, esculturas creadas por su propietario. Aunque hay también de otros artistas, de hecho pudimos reconocer una pieza de David Caxigueiro ( Espazo Caritel).

 

 

Como podéis ver en las imágenes, existe un maravilloso equilibrio entre los materiales empleados en el jardín y el verde de las plantas. También con la casa y el entorno. Se respira tranquilidad en Eido Dourado.

Los materiales utilizados, tanto para la vivienda como para el jardín, son en su mayoría reciclados: traviesas de ferrocarril, maderas arrastradas por el mar, postes de castaño del tejido eléctrico, piedra de viviendas derribadas… Este aspecto, junto al empleo de la grava y la ubicación del jardín junto al mar, me recuerda, personalmente (aunque el diseño y la idea de los espacios son muy diferentes), a Prospect Cottage, el jardín de Derek Jarman del que ya os he hablado en alguna ocasión.

Como ya hemos mencionado, lamentablemente Eido Dourado ya no está abierto al público. Esperamos que estas imágenes os sirvan de consuelo hasta el momento en que, ojalá, un espacio tan hermoso y activo culturalmente vuelva a estar al alcance de todos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen portada: El progreso.

 

Otros jardines en Lugo:

Espazo Caritel 

Laberinto de piedra del Pazo de Tor.

El jardín del laberinto de O Cebreiro.

 

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