Parra virgen, la trepadora más colorida del otoño.
Llamativa como ninguna otra en otoño, cubre los muros y fachadas de muchos de nuestros pazos y jardines. Se trata de la inconfundible parra virgen en sus dos especies más comunes Parthenocissus quinquefolia y Parthenocissus tricuspidata.
Ambas son caducas, sobrepasan los 10 metros de altura y sus hojas cambian del verde oscuro al rojo (o púrpura) en otoño. Su crecimiento es rápido (llegando a cubrir edificios por completo) y no requieren grandes cuidados: orientación norte, preferiblemente sombra o semisombra (aunque toleran el sol), materia orgánica y humedad en el suelo. Sus flores se desarrollan en ramilletes, son muy discretas. Los frutos, pequeñas bayas de color azul negruzco no comestibles.
¿Cuáles son las diferencias principales?
Parthenocissus quinquefolia
Otros nombres: Enredadera de Virginia o viña del Canadá.
Detalles: Hojas compuestas divididas en cinco foliolos alargados, con margen aserrado y peciolo.
Origen: Norteamérica y México.
Parthenocissus tricuspidata
Otros nombres: Parra de Japón o hiedra japonesa.
Detalles: Hojas simples lobuladas, de hasta 15 centímetros de longitud.
Origen: Asia.
Variedades: Lowi y Veitchii. Las hojas de la primera son pequeñas, con de 3 a 7 lóbulos. La segunda posee hojas juveniles difuminadas de púrpura.
.
Se multiplican por esqueje fácilmente. Nosotros solemos hacerlo en el otoño, pero también es aconsejable en primavera.