El jardín de La Saleta es un espacio que se descubre paulatinamente, dada su naturalidad e integración en el entorno, en donde el visitante juega a reconocer sus límites entre la naturaleza que lo rodea: un auténtico jardín silvestre.

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Su origen se remonta al año 1968, en el que un matrimonio inglés, Margaret y Robert Gimson, comienzan a transformar lo que hasta ese momento era un terreno de cultivo en desuso.

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Tomando como base un diseño de la paisajista Brenda Colvin, dispusieron el terreno en terrazas e introdujeron especies foráneas de climas similares al de las Rías Baixas, convirtiéndolo con el paso de los años en un jardín botánico. Las nuevas plantas y sus semillas procedían de diferentes coleccionistas, de otros jardines botánicos, de sus viajes, de su casa en Inglaterra…

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Plano_jardín

Boceto del jardín, en «Eugenio’s New Neighbours in Spanish Galicia»

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Robert clasificaba y etiquetaba las especies según su procedencia o tipo. Anotaba todos aquellos datos relevantes para cada especie o variedad, mientras iba sorteando los problemas ocasionales que este tipo de jardín acarreaba.

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Finalmente, Gimson comenzó a interesarse de forma particular por las camelias, debido a que esta planta se adaptaba magníficamente al terreno. Ése es uno de los principales motivos por los que la presencia de la camelia cobró una importancia determinante en el jardín.

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Camellia japonica «Bob’s Tinsie»

 

Camellia japonica "Mifenjaku"

Camellia japonica «Mifenjaku»

 

Camellia japonica "Mathothiana"

Camellia japonica «Mathothiana»

 

Tras varias décadas, y ya fallecido Robert, su viuda intentó que instituciones públicas se hiciesen cargo del recinto, pero el escaso éxito de esta iniciativa provocó la venta final de la propiedad. Esa es la causa principal de que hoy en día el terreno se encuentre dividido en cuatro zonas, de las cuales es visitable solamente aquella en la que se encuentra la parte más grande del jardín.

 

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Azalea japonesa ‘Orange Beauty’

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Sus propietarias actuales, Blanca y Silvia, han emprendido un loable empeño por recuperar la gracias, las motivaciones y el diseño original de uno de los jardines con más encanto de Galicia. A esa voluntad debemos también el que podamos disfrutar de este jardín botánico en medio del rural gallego, de su zona boscosa repleta de camelias, rododendros o azaleas. Una mezcla de especies de diversas procedencias, formas, texturas y colores que crean un único paisaje armonioso con el entorno.

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El jardín del Pazo de A Saleta pertenece a la Ruta de la Camelia y cuenta con el distintivo de Jardín de Excelencia Internacional.

Podéis encontrar más fotografías e información práctica para vuestras visitas al jardín en el siguiente enlace: https://galiciangarden.com/item/pazo-de-la-saleta/

 

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Comentarios

  • Teresa
    Responder
    mayo 10, 2016

    Maravilloso jardín!!! Lo he visitado dos veces este año y espero repetir. Sus Dueñas son encantadoras y el trato es exquisito.

  • Victoria Del Rio
    Responder
    mayo 27, 2016

    Todavía no conozco La Saleta ni por desgracia sus jardines.
    Me encantará visitarlos y disfrutar de la variedad en su jardín semisalvaje, así como de la riqueza botánica.
    Gracias por ofrecerme esta ocasión para comentarlo.
    Victoria Del Rio

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