Entrevistamos a Jorge Lorenzo para averiguar un poquito más sobre la historia de su exótico jardín y de los helechos que lo forman. Estas son las preguntas que le hemos formulado:

 

¿Cuál es la historia de tu colección?

Pues la historia de mi colección empieza hace 20 años, estando en un congreso en Vigo. Hicieron la cena de clausura en el Castillo de Soutomaior, en Pontevedra, y allí vi mis primeros helechos arborescentes, que me dejaron fascinado… ¡realmente fue como cuando tienes un flechazo!

Desde entonces todos mis esfuerzos han ido encaminados a conseguir esporas de todo el mundo para poder reproducirlas y conocer un poco más sobre la biología de estas plantas. Por otro lado, y con los ánimos y apoyo de mi amigo Santi [ Santiago Arnanz Ayuso, autor de las fotografías que acompañan esta entrevista], nos atraía mucho la idea de plantar una parte de esas especies, que reproducíamos en el jardín, para poder tener un mejor seguimiento de los requerimientos de cada una y poder hacer una especie de » jardín botánico», donde tuviésemos estos helechos  acompañados por otras plantas exóticas y singulares poco conocidas.

Mi primera especie me la consiguió un viverista Belga y fue la Cyathea cooperi que tengo a la entrada del jardín. La última en conseguir, y que me tiene fascinado, es el ejemplar de Angiopteris evecta que me regaló el personal del Museo del bosque del Carbonífero en el que estoy colaborando como asesor.

 

¿Cuál es el ejemplar al que le tienes más cariño? 

Esa es una pregunta muy difícil porque, por una cosa u otra, le tengo cariño a muchos de mis ejemplares. Quizás un cariño más especial sería  a mi ejemplar adulto de Cyathea dealbata que traje de Nueva Zelanda, venía muy mal, con muy pocas raíces… estuvo a punto de morir y me costó mucho trabajo hacer que luzca tan bonito como luce hoy en día.

 

 

¿Cuál es el ejemplar con el que llevas peleando más por sacarlo adelante?

¡Con muchos llevo peleado mucho! De los más difíciles y que más trabajo me ha costado… ¡y me cuesta!, han sido la Cyathea medullaris, la Cyathea dealbata, la Cyathea australis y la Cyathea smithii.

¿Cuál dirías que es la finalidad que persigues en tu jardín? ¿Científica o estética? 

Las dos por igual. Por un lado la científica, ya que como te decía anteriormente, busco conocer algo más sobre la biología, historia y comportamiento de estas plantas. Y estética, ya que me gusta plantarlas con unos criterios estéticos, para que paisajísticamente luzcan lo mejor posible en el jardín.

¿Cómo organizas tu colección? 

Pues sobre todo dependiendo de cómo voy consiguiendo las plantas. Después busco en libros, bibliografía y fotos cómo vive cada planta de las que reproduzco en su país de origen, y trato de colocarlas de manera similar a cómo crecen en su estado natural. También me gusta averiguar con qué otras especies crecen y si puedo conseguir alguna de ellas para simular lo más posible el ambiente real de donde viven.

 

¿Qué hay de las diferencias que encuentras entre los helechos que reproduces en Bergondo y los que crecen en su hábitat natural? 

Pues la verdad no muchas. Incluso me llevo sorpresas, como especies que pienso que van a responder genial por vivir en un clima similar y no responder tan bien. Y al revés, a lo mejor especies que vienen de zonas  tropicales como Papúa Nueva Guinea, que no me espero que respondan bien climatológicamente ¡y de repente crecen mejor incluso que en sus países de origen!

 

¿Cómo se relaciona la colección con su entorno? 

Pues es lo que te comentaba antes, trato de emular en la medida de lo posible su entorno real con especies similares a las que los acompañan en su entorno natural.

 

 

Un consejo para todos aquellos que quieran tener helechos en sus jardines. 

Sí, quiero animar a todo el mundo a poner estas preciosas plantas en los jardines. Mi mayor esfuerzo se basa en que la mayoría de la gente conozca estas magnificas plantas que aportan al jardín un aire de misterio,  frescor y elegancia que muy pocas plantas consiguen.

Durante muchos años el problema es que no se encontraban en el mercado, y después, cuando algún vivero las tenia, había una cierta desconfianza, ya que mucha gente pensaba que eran plantas muy delicadas.

Quiero aclarar que eso para nada es así, son plantas muy agradecidas, con un mínimo de cuidado los primeros meses desde que se plantan hasta que está establecida; después, son plantas muy resistentes que aguantan de todo. Por otro lado, según la especie, pueden plantarse al sol o la sombra. 

Os aseguro que es una planta que os va a dar muchas satisfacciones, ¡y encima con la facilidad que tenéis ahora de conseguirla aquí en Galicia!

 

 

Agradecemos enormemente a Jorge su colaboración y el tiempo que nos ha dedicado. Siempre logra transmitir, a quien lo escucha, su pasión por los helechos.