Ahora que ya conocéis el libro «Manual do bo paseante«, editado por Kalandraka, quisiera hablaros de cómo InnovArte ha llevado a la práctica los veinte puntos de la guía.

InnovArte es un interesantísimo proyecto educativo desarrollado por Ángeles Abelleira Bardanca e Isabel Abelleira Bardanca de la Escuela de Educación Infantil Milladoiro. A través de su blog, todo un referente para los profesionales de la educación infantil, podemos conocer las experiencias y reflexiones de su trabajo diario. Según sus responsables, «InnovArte no funciona como mero almacén de recursos y experiencias; es, sobre todo, un discurso sobre la atención a la infancia y un alegato sobre la educación de calidad real. Se trata de traspasar el ámbito escolar, romper los círculos habituales de exposición de experiencias en el aula y seleccionar recursos de calidad educativa que se encuentran en la red, promoviendo la reflexión y creando una obra que permita distintas miradas en beneficio de la educación  infantil.»

Tal y como nosotros siempre defendemos, en InnovArte valoran la importancia de acercar (y trabajar con) la naturaleza a los niños. Son varias las actividades que desarrollan en este sentido.  Entre ellas, ésta que hoy os mostramos dedicada al «Manual do bo paseante» y que resumimos en dos pasos:

1. En primer lugar, profesoras y alumn@s trabajaron sobre el tema en el aula. L@s niñ@s interiorizaron el mensaje del libro y se intentó sensibilizar a las familias sobre cómo aprovechar y disfrutar al máximo de la acción de pasear. Se elaboró un cartel con las cualidades de un buen/buena paseante y se expuso en la entrada del colegio.

2. El siguiente paso consistió en trasladar los veinte puntos del Manual do bo paseante a losas de pizarra. Se dispusieron siguiendo la Ruta Traslatio y el Camino Portugués, concretamente en el tramo que pasa junto al Jardín del Recuerdo del Pazo do Faramello (os hablamos de él en el post Jardines para el recuerdo). La intención es que cualquier caminante se impregne del espíritu del buen paseante.

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La relación que existe entre la comunidad educativa que representa InnovArte y el Jardín del Recuerdo es muy especial. Desde 2016 son varias las propuestas que han realizado en él: la plantación de un árbol del amor (Cercis canadensis, árbol elegido por la Escuela de Paisajismo Juana de Vega para simbolizar cada una de las víctimas del accidente de Angrois); la observación del paso de las estaciones y de la evolución del jardín; meriendas, poesía… Todo ello, culminado recientemente con la aportación de una escultura, su particular árbol del amor de hierro y alambre. Un detalle maravilloso que ilustra una fructífera colaboración que esperemos se alargue durante mucho tiempo.

Un consejo: seguid muy de cerca su blog. Refleja una manera sensata de hacer las cosas a nivel educativo.  Un espacio en donde se busca proporcionar al alumnado vivencias significativas y enriquecedoras.

Las imágenes de este post pertenecen a InnovArte Educación Infantil.