La Nandina domestica es un arbusto que viste el jardín en cualquier momento del año, especialmente en los meses de otoño e invierno. De follaje y estructura ligera y elegante (que nos recuerda al bambú), si se encuentra en una posición soleada irá adquiriendo tonalidades rojizas hasta bien entrada la primavera.
Características principales
Nombre común: Nandina
Otros nombres: Bambú sagrado, bambú divino.
Familia: Berberidaceae
Género: Nandina. Género de una única especie, Nandina domestica.
Detalles: Arbusto perennifolio con hojas delicadas y persistentes, de un color verde oscuro (que cambia a rojo brillante en el otoño). Puede alcanzar los dos metros de altura y el metro de diámetro. Sus flores, pequeñas y con forma de estrella, color blanco y de unos 5 mm, se agrupan en inflorescencias. Éstas se convertirán en frutos rojos globosos en el otoño y que permanecerán en el arbusto hasta la primavera.
Origen: China y Japón.
La nandina es un arbusto de crecimiento medio-lento con preferencia por suelos drenados, fértiles y húmedos. Se cultiva fácilmente, siendo resistente a plagas y enfermedades (también a las heladas). Todas las partes de la planta son tóxicas.
Su multiplicación es muy sencilla, por esqueje o semilla.
Existen variedades de nandina enanas (por ejemplo la nandina “Fire power”, con hojas grandes y de rojo intenso en otoño).
Podemos ver nandinas en los jardines de varias maneras: en maceta, formando setos o de forma aislada ( así es como las disponemos nosotros en nuestro jardín). Sea como fuere, allí donde se ubica esta planta logra enriquecer visualmente su entorno.