Volvemos a Santiago de Compostela para mostraros un nuevo espacio verde de esta ciudad, el Parque de Vista Alegre. Algunos lo conoceréis, quizás, como Finca Simeón y goza de la condición de parque público desde una fecha relativamente reciente (septiembre de 2003). Originalmente, era un jardín privado rodeado por un gran muro de piedra; pasando, en 1995, a ser propiedad del Consorcio de la Ciudad de Santiago. Su apertura al público se produjo tras una rehabilitación realizada a partir de un proyecto del paisajista Arata Isozaki y del arquitecto César Portela. Se encuentra en el barrio de Vista Alegre. En él es posible disfrutar de una superficie aproximada de 35 hectáreas.
Decidí comenzar mi visita desde el acceso que da a la calle que lleva su nombre, Vista Alegre (para los más nostálgicos recomiendo acceder por la avenida de plátanos que da a la antigua casa, unos metros más adelante).
Nada más entrar, ya se distingue con total claridad la elegante combinación y diálogo entre diferentes de épocas y estilos arquitectónicos. El contraste, además, viene a ser suavizado continuamente por la propia vegetación del jardín.
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El edificio más antiguo es el que recibe el nombre de Casa Europa, una restauración de la casa original, de estilo colonial (s. XX), perteneciente a la Familia Simeón, antiguos propietarios de la finca (por cierto, la finca aparece ya en planos de la ciudad del año 1796 con el nombre de Huerta de San Martín). Dado que fue residencia de esta popular familia de banqueros compostelanos, encontramos todavía en el jardín que la rodea diferentes estancias muy domésticas, por ejemplo, un hermoso cenador cubierto por glicinia en uno de los laterales.
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diferentes materiales, columnas decorativas, un hórreo, un cruceiro… y arbustos con flor. Resaltan un boj (Buxus sempervirens) y un aligustre (Ligustrum lucidum) de gran tamaño.
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A unos metros de esta casa, se encuentran cuatro edificaciones más: la Escuela de Altos Estudios Musicales, el Centro de Estudios Avanzados de la USC, la sede de la SGAE ( impresionan sus contundentes bloques de granito dispuestos de forma irregular, casi a modo de dólmenes) y el Museo de Historia Natural, de estilo arquitectónico contemporáneo.
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La finca posee más de 60 especies de árboles y arbustos. Los frutales son de las especies más abundantes. De hecho, en torno al Museo de Historia Natural abundan los laureles, y varios de los senderos del jardín están acompañados de manzanos (Malus pumila) y perales (Pyrus communis). No falta, como todo buen jardín de pazo que se precie, una zona de bosquete con varios robles de gran tamaño. Tampoco faltan las hortensias, en varios rincones del jardín; así como las camelias. El conjunto se completa con tilos, palmeras, avellanos, cerezos, castaños, nogales, cedros, fresnos, magnolias, naranjos, abetos,varios ejemplares de Platanus x hispanica… y muchos otros.
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Es útil saber también que el parque cuenta con zona de juego infantil y que es accesible a minusválidos.
Si tenéis más curiosidad por este jardín y sobre sus especies, os recomiendo visitar la web de Compostela Verde, donde encontraréis un plano detallado con la ubicación de los diferentes elementos del jardín, tanto arquitectónicos como vegetales.
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Fuente:
Guía Verde de Santiago de Compostela, de María Isabel Fraga. Alvarellos
Editora.
