Las razones por las que cultivar un jardín silvestre son infinitas, pero aquí os dejamos 10 importantes motivos por los que pasarse a la jardinería silvestre:
1. Porque pueden convertirse en importantes reservas para la biodiversidad. Un buen punto de partida para lograrlo es el de permitir que la vegetación autóctona forme parte de los mismos. Suma tu jardín a la cadena.
2. Porque forman parte de un modo de vida que se caracteriza por un respeto profundo a la naturaleza. Elegir este modelo para tu jardín contribuye a completar nuestra vocación ecologista en distintas facetas de nuestra vida.
3. Al integrar la naturaleza del entorno, engrandeces tu propio jardín. ¿ Por qué limitar tu jardín a sus puertas?
4. Por la belleza de un caos aparente.
5. Por el atractivo que despierta la vida salvaje.
6. Por las sorpresas que en el diseño (o en otros aspectos) proporciona la naturaleza cuando le permitimos expresarse por sí misma.
7. Porque para los niños (también silvestres por naturaleza) el juego en un jardín de este tipo es más libre.
8. Porque al utilizar plantas adaptadas al lugar, su desarrollo es mejor y necesitan menos riegos, fertilizantes y cuidados. Esto facilita la sostenibilidad de su mantenimiento.
9. Por la sensación de sentirte más libre.
10. Porque las líneas sinuosas, que abundan en su diseño, nos proporcionan relajación.
Enlaces de interés:
Notas sobre el jardín silvestre.
Una tendencia en auge, el «wild garden»: 6 libros imprescindibles.