A veces, después de una jornada agradable en el campo, apetece traerse un pedacito de «naturaleza» a casa, verdad? Los niños viven mucho más intensamente estas experiencias, así que, ¿por qué no tomar prestados algunos recuerdos de estos paseos? Podemos poner toda esta idea en práctica a través de las mesas de estación, una forma muy bella de que los niños tomen conciencia de los cambios estacionales, y a través de sus «tesoros» naturales ( y lo digo por experiencia!)
Las mesas de estación son muy utilizadas en la pedagogía Waldorf y, como ya he mencionado, van cambiando a través de las estaciones del año. Se ambientan con elementos naturales como piñas, piedras, flores, ramas, hojas, conchas de mar… que se colocan encima de bonitas telas de algodón, seda o lino, y se acompañan de las populares figuras Waldorf de fieltro o lana cardada, como gnomos o hadas de estación. Pueden realizarse en cualquier rincón de casa, sin que ocupen demasiado espacio, aunque sería bueno que este lugar fuera siempre el mismo. Intentaremos que todos los elementos, los colores… tengan relación con el periodo del año en el que nos encontremos. Unas velas pueden crear un ambiente especial cuando comienza a oscurecer el día. Lo importante es que los niños participen en todo el proceso de creación. De esta manera, la mesa de estación se convertirá en una herramienta idónea para que interioricen los cambios en su entorno natural, observando los ritmos repetitivos año tras año.
Y puesto que estamos casi en junio, y las vacaciones estivales se encuentran a la vuelta de la esquina, ¿qué os parece si nos ponemos manos a la obra para crear nuestra estación de verano? Os propongo un paseo relajado por el campo, el bosque o la playa ( lo que tengáis más a mano!) en busca de pequeños objetos originales que adornen por ejemplo, unas telas de lino con tonos gris azulados… estoy segura de que niños y mayores disfrutaréis con todo el proceso!
Por el momento no puedo enseñaros fotos propias, estamos cambiando la decoración de nuestra mesa, pero en breve incorporaré a este mismo post el resultado.
Y vosotr@s… ¿me mostráis las vuestras?
Nota: Las dos imágenes con las que acompañamos el texto pertenecen a De mi casa al mundo.